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La Doctora María Victoria Torres Nos Habla De Fascitis Plantar a Fondo

Hoy nos visita la Dra.María Victoria Torres.

Médico especializado en Traumatología. Su formación incluye una residencia completa en Traumatología y Ortopedia. Cuenta con 11 años de trayectoria tratando tanto a pacientes deportistas, como personas con dolencias propias del desgaste cotidiano.

Fascitis plantar

La fascitis plantar es, sin duda, una de las consultas más frecuentes en el consultorio, y por eso vale la pena tratar este tema.

¿Qué es exactamente la fascitis plantar y por qué es tan común?

La fascitis plantar es una inflamación de la fascia plantar, que es una banda de tejido que va desde el talón hasta los dedos y sostiene el arco del pie. Es común porque está directamente relacionada con algo que todos hacemos: caminar, estar de pie, cargar peso. Cuando esa estructura se sobrecarga o se estresa repetidamente, se inflama y duele.

¿Cómo se da cuenta una persona de que tiene fascitis plantar? ¿Hay algún síntoma que la delate desde el primer paso del día?

Sí, y ese detalle es clave: el dolor típico de la fascitis plantar aparece al dar los primeros pasos del día, al levantarse de la cama. Es un pinchazo o una molestia intensa en el talón, como si pisaras una piedra invisible. Más tarde puede aflojar un poco, pero vuelve si estás mucho tiempo de pie o caminando.

¿Por qué aparece? ¿Es una cuestión de mala suerte, genética o la estamos provocando sin saberlo?

No es mala suerte. En la mayoría de los casos la provocamos sin darnos cuenta.
El sobrepeso, el uso de calzado inadecuado, la falta de estiramiento, o incluso empezar a hacer ejercicio de forma abrupta sin preparación previa son causas frecuentes. También influye la genética: un pie plano o talo valgo o pie cavo puede predisponer.

¿Hay perfiles “clásicos” de pacientes que la sufren más? ¿Corredores, gente que trabaja muchas horas de pie, tal vez?

Exacto. Los más típicos son corredores, trabajadores que están muchas horas de pie (personal de salud, maestros, cocineros, guardias de seguridad ,por ejemplo), personas con sobrepeso. No discrimina mucho, pero sí hay factores de riesgo evidentes.

¿El calzado influye mucho en su aparición? ¿Hay algún tipo de zapato que sea el “malo” de la película?

Totalmente. El calzado es protagonista en esta historia. Zapatos planos, sin soporte del arco, muy blandos o muy duros, y especialmente los que no tienen amortiguación en el talón, son grandes culpables. Las ojotas finitas y los zapatos de suela rígida y plana deberían venir con advertencias.

¿Qué tratamientos suelen dar buen resultado al inicio? ¿Reposo, plantillas, medicación… yoga?

Al principio se trata con medidas conservadoras: reposo relativo, estiramientos específicos del pie y la pantorrilla, analgésicos o antiinflamatorios si hay mucho dolor, y plantillas ortopédicas especializadas que descarguen la tensión.
El yoga puede ayudar, sobre todo si incluye estiramientos adecuados.

¿Cuánto tiempo suele tardar en mejorar una fascitis bien tratada? ¿Se cura o solo se controla?

Con un tratamiento adecuado, la mayoría mejora en 6 a 12 semanas. En casos más rebeldes puede tomar varios meses. Y sí, se puede curar por completo, pero hay que mantener ciertos cuidados para que no vuelva.
No es una sentencia de por vida, pero tampoco se va por sí sola si no se hace nada.

¿Qué pasa si no se la trata? ¿Puede volverse algo más complicado o crónico?

Sí, puede volverse crónica. El dolor se hace constante, limita la movilidad, y en algunos casos puede generar compensaciones al caminar que derivan en otros problemas: de rodilla, cadera o columna. Cuanto antes se trate, mejor.

¿Cuándo se considera que un caso necesita un tratamiento más intensivo, como fisioterapia, ondas de choque o incluso una cirugía?

Cuando después de 3 a 6 meses de tratamiento conservador no hay mejoría significativa, se empieza a considerar fisioterapia o tratamientos como las ondas de choque extracorpóreas, que son muy efectivas. La cirugía es el último recurso, y se indica solo en casos que no responden a nada.

Muchos pacientes buscan soluciones rápidas: ¿existe algo como la “cura mágica” para la fascitis plantar?

No. Lamento matar la ilusión, pero la cura mágica de casi nada existe. Lo que sí existe es un tratamiento eficaz basado en el compromiso del paciente: seguir indicaciones, cambiar el calzado, hacer los ejercicios, usar las plantillas. Suena menos fácil, pero funciona.

¿Qué rol juegan las plantillas ortopédicas en el tratamiento?

En mi opinión, un rol central. Se debe hacer una baropodometria (estudio para ver las cargas en el pie) y luego corregir las zonas erróneas con las plantillas ortopédicas, ellas redistribuyen la carga del pie, descargan la fascia y ayudan a corregir la postura. No cualquier plantilla: deben ser personalizadas o, al menos, adaptadas al tipo de pie y al uso que se les va a dar.

¿Hay ejercicios o estiramientos que recomiende para aliviar el dolor o prevenir que vuelva?

Sí, hay varios. El más clásico es el estiramiento del tendón de Aquiles y la fascia plantar. También ayuda masajear el arco del pie con una pelota de pinchos de plástico, y fortalecer los músculos intrínsecos del pie con ejercicios simples como recoger una toalla con los dedos.

¿Y una vez que se va el dolor… qué cuidados hay que mantener para que no vuelva con venganza?

El error más común es volver a las andanzas , Hay que seguir usando buen calzado, mantener el peso corporal ideal, continuar con los estiramientos y no abusar del tiempo de pie. Es una lesión que, si se la olvida, suele recordar su existencia a la fuerza.

Por último, doc: si tuviera que dar un solo consejo para evitar la fascitis plantar, ¿cuál sería?

Cuide sus pies como cuida su espalda. Use buen calzado siempre, no solo cuando duele. Recurra a especialista para tratar la fascitis y realice las plantillas en lugares seguros. Los pies son la base del cuerpo, y si esa base falla, lo demás se resiente. No es un consejo glamoroso, pero es el que funciona.