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Juanete y juanetillo de sastre: cómo prevenirlos, tratarlos y cuidar tus pies

Juanete y juanetillo de sastre: cómo prevenirlos, tratarlos y cuidar tus pies

Los pies son la base de nuestro cuerpo, y cuando algo no está bien en ellos, es difícil
que pase desapercibido. Uno de los problemas más comunes —y muchas veces
ignorados— son los juanetes y su variante menos conocida, el juanetillo de sastre.
Aunque ambos afectan zonas distintas del pie, comparten algo en común: si no se
atienden a tiempo, pueden provocar molestias al caminar, dificultar el uso del calzado
y en algunos casos, requerir tratamiento quirúrgico

¿Qué son y por qué aparecen?
  • Juanete (Hallux Valgus): Es una deformidad en la base del dedo gordo, que
    hace que el hueso se desplace hacia afuera y el dedo se incline hacia los otros.
    Con el tiempo, esto provoca dolor, inflamación y dificultades para usar calzado
    convencional.
  • Juanetillo de sastre: Muy parecido al juanete, pero ubicado en la base del
    quinto dedo, el más pequeño del pie.

Las causas más comunes son:

  • Uso prolongado de calzado inadecuado, especialmente modelos ajustados, en
  • forma de punta o de taco alto
  • Alteraciones en la pisada, como el pie plano.
  • Factores hereditarios.
  • Cambios estructurales en los huesos y ligamentos.
Plantillas ortopédicas: un apoyo fundamental

Una de las medidas más efectivas para prevenir o aliviar estas deformidades es el uso
de plantillas ortopédicas personalizadas . Estos no solo ayudan a distribuir mejor la
presión en la planta del pie, sino que también contribuyen a mantener una alineación
adecuada de los huesos, reduciendo la sobrecarga en las zonas afectadas.
Además, las plantillas:

  • Mejoran la biomecánica de la marcha.
  • Disminuyen el dolor.
  • Pueden evitar que la deformidad avance.
Elige el calzado adecuado

El calzado tiene un papel clave en la salud del pie, sobre todo cuando se trata de juanetes y juanetillos.

Algunas recomendaciones básicas:

  • Buscar zapatos con puntera ancha y flexible.
  • Evitar modelos con taco alto o que aprieten los dedos.
  • Optar por suelas que amortigüen bien el impacto.
  • Elegir materiales que se adapten al pie, evitando costuras rígidas sobre las zonas sensibles.

Un calzado cómodo no solo alivia el dolor, sino que también evita que la deformidad

siga avanzando.

Separadores y protectores de silicona: comodidad
extra

Cuando el juanete o juanetillo ya ha aparecido, además de las plantillas y un buen
calzado, es posible usar separadores de dedos y protectores de juanetes de silicona

  • Los separadores de dedos ayudan a mantener el espacio correcto entre los
    dedos, evitando que se monten o que la fricción empeore la deformidad.
  • Los protectores de silicona actúan como un pequeño «amortiguador» que
    protege la zona inflamada del roce con el calzado, reduciendo molestias y
    evitando irritaciones.

Son soluciones sencillas que pueden marcar una gran diferencia en la comodidad
diaria, especialmente en etapas iniciales o cuando aún no se considera la cirugía.

Corrector de juanete o férula nocturna

Otro recurso muy utilizado en el tratamiento conservador es el corrector de juanete,
también conocido como férula nocturna.
Este dispositivo se coloca por la noche mientras descansamos y tiene como objetivo
mantener el dedo gordo en una posición más alineada, disminuyendo la tensión en la
articulación y ayudando a aliviar molestias.
Su uso frecuente puede:

  • Reducir la rigidez matutina.
  • Disminuir la inflamación.
  • Prevenir que la deformidad avance más rápidamente.
  • Complementar el efecto de las plantillas y el calzado adecuado.

Aunque no corrige el juanete de forma definitiva, es una herramienta muy útil para
mejorar el confort y proteger la articulación mientras se duerme.

Ejercicios para fortalecer y aliviar

Realizar ejercicios específicos puede ayudar a mantener la flexibilidad y fuerza en los
músculos del pie, lo que colabora en la prevención y alivio de las molestias.

  1. Estiramiento del dedo gordo:
    Sujetar el dedo con la mano y llevarlo suavemente a su posición correcta.
    Mantenga 20-30 segundos. Repetir varias veces.
  2. Ejercicio de toalla:
    Colocar una toalla en el suelo y recogerla con los dedos de los pies,
    fortaleciendo la musculatura. Realizar 10 repeticiones.
  3. Caminar descalzo:
    Hacerlo sobre superficies lisas y seguras fortalece los músculos y mejora el
    control del arco plantar.
¿Qué hacer si ya han aparecido?

El tratamiento dependerá del grado de deformidad y del nivel de dolor. En muchos
casos, un cambio de calzado, el uso de plantillas y una rutina de ejercicios bien
aplicada son suficientes para aliviar los síntomas y evitar la progresión.
En situaciones donde el dolor persiste o la deformidad es avanzada, el especialista
puede valorar la necesidad de férulas correctoras o incluso cirugía.

En resumen

Cuidar la salud de tus pies es fundamental para moverte con comodidad y evitar
problemas a largo plazo. Los juanetes y juanetillos son más comunes de lo que parece,
pero con una combinación de buenos hábitos, plantillas ortopédicas y un calzado
adecuado, es posible prevenirlos o mejorar sus síntomas.